Un fragmento de este poema de amor de uno de los mejores poetas españoles del siglo XX
En ti me quedo
Sí,
en ti me quedo,
paseo largamente tus
brazos y tus piernas,
asciendo hasta tu boca, me asomo
al borde de tus
ojos,
doy la vuelta a tu cuello,
desciendo por tu espalda,
cambio de
ruta para recorrer tus caderas,
vuelvo a empezar de nuevo,
descanso en tu
costado,
miro pasar las nubes sobre tus labios rojos,
digo adiós a los
pájaros que cruzan por tu frente,
y si cierras los ojos cierro también los
míos,
y me duermo a tu sombra como si siempre
fuera
verano,
amor,
pensando vagamente
en el mundo
inquietante
que se extiende -imposible- detrás de tu sonrisa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario