EL
CRIMEN DEL PADRE AMARO (1875),
DE José María
Eça de Queiroz (Póvoa de Varzim 1845-París 1900)
Alianza
editorial, 1ª reimpresión (2001)
Eça de Queirós o Queiroz fue hijo natural de un magistrado e inscrito como “de
madre desconocida”. Sus padres se casaron cuatro años más tarde, aunque el niño
vivió sus primeros 10 años con sus abuelos paternos. Después se marchó con sus
padres a Oporto. Estudió derecho y con 25 años fue destinado a Leiría, en donde
ejerció de administrador municipal Y fundó y dirigió un periódico. El ambiente
de esta ciudad le motivó a escribir su novela El crimen del padre Amaro, que se publicó en 1875.
Este autor portugués está considerado como el primer novelista realista de su país, aunque
en esta novela podríamos hablar más de naturalismo, debido a las escenas
desagradables que ocurren en muchas de sus páginas: la vida y muerte de Totó,
el parto, muerte y entierro de Amelia y las vicisitudes acerca del hijo, etc.
TÍTULO
Anuncia lo que va a ocurrir en la novela y quién es el autor del
crimen. Aunque el Padre Amaro no mata con sus propias manos, su comportamiento
es tan deshumano y fuera de toda lógica y coherencia que provoca las muertes.
ARGUMENTO
Un párroco de provincias, amparado en la impunidad que le
proporciona su condición de clérigo, se ve arrastrado por la pasión y el deseo, hasta llegar a la mayor degradación moral.
TEMA
El autor aborda el tema del celibato eclesiástico en una sociedad dominada por el oscurantismo y la omnipotencia de la iglesia católica. Critica la corrupción y envilecimiento
de algunos sacerdotes que se aprovechan de su poder en la sociedad y de la beatería de las mujeres.
LENGUAJE
Aunque usamos una traducción del portugués al castellano de Eduardo Naval, observamos que el
lenguaje es sencillo y fácil de entender. Las descripciones son minuciosas,
aunque muy subjetivas, ya que se intenta criticar un modo de vida. El autor utiliza mucho el monólogo interior para hacer
saber al lector los pensamientos de los personajes.
LUGAR DONDE OCURREN
LOS HECHOS
En la ciudad de Leiría y en la aldea de Ricoça. En interiores
como la iglesia, las casas, sobre todo el salón de la Sanjuanera y muy particularmente
en el cuarto del campanero, donde se amaban los jóvenes; también en la habitación
de Amelia, en Ricoça, donde ésta da a luz y muere.
PERSONAJES:
La
mayoría de los personajes de esta novela están contaminados por la
corrupción, la avaricia, la venganza o por el egoísmo y el propio interés.
Existen
pocos personajes que se salvan de esta negatividad, como pueden ser el padre de
la tullida Totó y el abad Ferrão; éste ofrece una
versión más positiva del clero, permitiendo con su presencia en la obra hacernos
ver que no todos los curas son depravados.
Los sacerdotes, en general,
utilizan l a religión como instrumento de control y represión, que impide a las personas, en especial las mujeres,
pensar por sí mismas.
Los
principales personajes son:
-Amaro: de jovencito es
calificado como “una “mosquita muerta”, modosito, encogido, miedoso,
amarillento, algo afeminado (cáp. 3), para ir envileciéndose y llegar a actuar
sólo para satisfacer su líbido, su poder y su posición. Llega hasta el crimen por ser una persona que sólo se quiere a sí mismo y perseguir lo que le parece más favorable para él mismo.
-Amelia: joven que fue criada
siempre entre curas. Se deja llevar por sus propios impulsos, primero es novia
de Joao Eduardo, pero cuando se apasiona con Amaro ya no le interesa Joao y lo
trata como a un juguete al que toma y deja cuando le conviene.
-La Sanjuanera: madre de Amelia,
vive amancebada, primero con el Chantre y, al morir éste, con el canónigo Dias;
ambos, sacerdotes con poder, que le sirven de apoyo en sus problemas y la
sustentan.
En su casa se reunen las beatas con los sacerdotes para merendar y charlar
y allí es donde Amaro y Amelia empiezan su relación.
El grupo de sacerdotes, devotas y sirvientas constituyen el resto de los personajes.
COMENTARIO
Es una novela costumbrista en la que se describe el modo de ser y vivir de las gentes de Leiría:
las meriendas en casa de la Sanjuanera, los veraneos para tomar los baños, el
paseo, los cotilleos, el aburrimiento…
Al mismo tiempo es una novela psicológica, porque conocemos los pensamientos
de los personajes, sus defectos y virtudes, sus actos nefandos, la beatería
convencida y atormentada del grupo de feligresas, las malas intenciones de
muchos de los personajes, etc.
La obra presenta a un grupo de
personas sin escrúpulos que viven para su propio
interés, sin tener en cuenta a los
demás. Gente con falsos valores, hipócritas, que viven bajo el proteccionismo
de la iglesia católica que perdona todas las bellaquerías de sus sacerdotes, tanto la
ambición, la lujuria, la mentira continuada..., como las calumnias, destrozar la vida a los demás, e incluso el crimen.
Se utiliza una trama demasiado “folletinesca” para criticar
a cierta parte de la Iglesia Católica
carcomida por la corrupción.
La obra constituye un ataque abierto a
la institución eclesiástica que, todavía a finales del siglo XIX, contaba en
Portugal casi con tanto poder como en la Edad Media. La novela nos presenta una
galería de personajes holgazanes y sin ética, tratados como santos por las
damas más beatas de Leiría.
El
crimen del padre Amaro fue publicado 10 años antes que La Regenta, del español Leopoldo
Alas “Clarín”. Aparecen en ambas novelas los mismos temas, una
ciudad de provincias (como también sucede en la Madame Bovary de Gustave Flaubert),
donde los personajes de Fermín de Pas y Ana Ozores se comportan igual que el
Padre Amaro y Amelia, su “seducida” feligresa. Sin embargo, la historia soslaya la gran profundidad
psicológica de los personajes de La Regenta, quizás en favor de una narración más
centrada en examinar la corrupción eclesiástica.
Algunas
escenas son de una potencia tal que golpean al lector con la impasible crudeza
con la que Eça de Queiroz retrata a cierto tipo de clero, profundamente
egoísta, al que el sentido de la caridad y la compasión les resultan totalmente
ajenos (pág.111).