domingo, 30 de diciembre de 2018

Precioso Romance del siglo XV: El Enamorado y la muerte


ROMANCE ANÓNIMO (España, S. XV)


Este romance trata el tema del amor y la muerte. La señora tan blanca –la muerte- viene a llevarse al joven, pero este no quiere morir sin ver antes a su amada, porque su visión aliviaría su triste final.


ROMANCE DEL ENAMORADO Y LA MUERTE


Yo me estaba reposando
anoche como solía,
soñaba con mis amores,
que en mis brazos se dormían.
Vi entrar señora tan blanca
muy más que la nieve fría.

- ¿Por dónde has entrado, amor?
¿Cómo has entrado, mi vida?
Las puertas están cerradas,
ventanas y celosías.

- No soy el amor, amante:
La muerte que Dios te envía.


- ¡Hay muerte tan rigurosa,
déjame vivir un día!

- Un día no puedo darte,
- una hora tienes de vida.


Muy deprisa se levanta,
más deprisa se vestía.
Ya se va para la calle,
en donde su amor vivía.


- ¡Ábreme la puerta, blanca,
ábreme la puerta niña!

- ¿La puerta cómo he de abrirte
si la ocasión no es venida?


- Mi padre no fue a palacio,
mi madre no está dormida.

- Si no me abres esta noche,
ya nunca más me abrirías;
la muerte me anda buscando,
junto a ti vida sería.

- Vete bajo la ventana
donde bordaba y cosía,
te echaré cordel de seda
para que subas arriba,
si la seda no alcanzare,
mis trenzas añadiría.

Ya trepa por el cordel,
ya toca la barandilla,
la fina seda se rompe,
él como plomo caía.

La Muerte le está esperando
abajo en la tierra fría:


-Vamos, el enamorado,
la hora ya está cumplida.


jueves, 27 de diciembre de 2018


LO QUE PUEDE EL DINERO, DEL ARCIPRESTE DE HITA

- JUAN RUÍZ, ARCIPRESTE DE HITA, (Alcalá de Henares, 1284-1351)

Fragmento de El libro del buen amor  donde el Arcipreste de Hita trata el tema del dinero y 
“los milagros” que éste consigue.



LO QUE PUEDE EL DINERO

Hace mucho el dinero, mucho se le ha de amar;
al torpe hace discreto, hombre de respetar,
hace correr al cojo, al mudo le hace hablar;
el que no tiene manos bien lo quiere tomar.

Aun el hombre necio y rudo labrador
dineros le convierten en hidalgo doctor;
cuanto más rico es uno, más grande es su valor,
quien no tiene dineros no es de “sí, señor”.

Si tuvieres dinero tendrás consolación,
placeres y alegrías y del Papa ración,
comprarás el Paraíso, ganarás la salvación:
donde hay mucho dinero hay mucha bendición.

……..
Hacía muchos clérigos y muchos ordenados,
muchos monjes y monjas, religiosos sagrados,
el dinero les daba por bien examinados:
a los pobres decían que no eran ilustrados.

………….
El hace caballeros de necios aldeanos,
condes y ricos hombres de unos cuantos villanos,
con el dinero andan los hombres muy lozanos,
cuantos hay en el mundo le besan hoy las manos.

Yo he visto a muchos monjes en sus predicaciones
denostar al dinero y a las sus tentaciones,
pero, al fin, por dinero otorgan los perdones,
absuelven los ayunos y ofrecen oraciones.

En resumen lo digo, entiéndelo mejor:
el dinero es del mundo el gran agitador,
hace señor al siervo y siervo hace al señor;
toda cosa del siglo se hace por su amor.

jueves, 11 de octubre de 2018

DESAMOR, un precioso poema del español Ángel Cornago Sánchez.

Hoy incluyo aquí un poema de un médico vocacional que, además escribe poesía de alto interés. Se llama ÁNGEL CORNAGO SÁNCHEZ, español de Tudela, Navarra. Espero que guste a todos mis seguidores.

El tema del amor y del desamor es una constante en poesía. En este precioso poema, la tristeza, la confusión, pero también la esperanza desembocan en la sensación de desaliento y soledad que producen muchos desamores.

DESAMOR

Estaba triste y confuso
de tanto mirar al cielo,
confuso por tu mirada
y triste por tu desprecio.

Cuando el viento se maquilla
de esperanzas y lamentos,
tu mirada me lacera
con el hielo de tu aliento,
con mensajes que me hieren,
más que palabras silencios.

Esperanzado y confuso
desquiciado mira al cielo
y el cielo opaco enmudece
sin resoles ni luceros,
con penumbras y susurros,
con el rumor del tormento.

La soledad es destino
de amores con desencuentros,
horizontes desgarrados,
desazón y sufrimiento.

Poema de lu libro Encuentros y desasosiegos. Editorial Devenir.




domingo, 11 de marzo de 2018

EL DESAYUNO, DE LUIS ALBERTO DE CUENCA (MADRID, 1950) (CON UN GRACIOSO FINAL)

EL DESAYUNO


Me gustas cuando dices tonterías, 

cuando metes la pata, cuando mientes,
 
cuando te vas de compras con tu madre 

y llego tarde al cine por tu culpa. 

Me gustas más cuando es mi cumpleaños 

y me cubres de besos y de tartas, 

o cuando eres feliz y se te nota, 

o cuando eres genial con una frase 

que lo resume todo, o cuando ríes 

(tu risa es una ducha en el infierno), 

o cuando me perdonas un olvido. 

Pero aún me gustas más, tanto que casi 

no puedo resistir lo que me gustas, 

cuando, llena de vida, te despiertas 

y lo primero que haces es decirme: 

«Tengo un hambre feroz esta mañana. 

Voy a empezar contigo el desayuno».