martes, 22 de mayo de 2012

Ojos claros, serenos



          Este poema de Gutierre (no Gutiérrez) de Cetina, que vivió en el siglo XVI, es un Madrigal y uno de los poemas de la literatura castellana que más me gustan, por varios motivos: 1) Por su forma tan sencilla y ligera, en donde no sobra nada. 2º) Por el sentimiento amoroso que tranmite y 3º) Porque no pierde nunca actualidad, ya que el tema del amor/desamor es eterno.

Gutierre de Cetina

Madrigal a unos ojos

Ojos claros, serenos,
Si de un dulce mirar sois alabados,
¿Por qué, si me miráis, miráis airados?
Si cuando más piadosos,
Más bellos parecéis a aquel que os mira,
No me miréis con ira,
Porque no parezcáis menos hermosos.
¡Ay tormentos rabiosos!
Ojos claros, serenos,
Ya que así me miráis, miradme al menos.

1 comentario:

Lorena Díaz Carro dijo...

Desde que hice 1º de Bachillerato, en el Rodolfo Ucha, me gustó este poema que venía en el libro de literatura. Ahora me conmovió recordarlo y leer el breve comentario que haces. Muchas gracias, profe, sigue poniendo más.