viernes, 12 de febrero de 2016

Pensión Eva, de Camilleri


LA PENSIÓN EVA
La pensión Eva de Andrea Camilleri:
Resumen por capítulos:
C. 1.- Gradus ad Parnassum
Desde los 8 años Nené, el protagonista de la novela, quería saber qué pasaba dentro de la Pensión Eva, porqué siempre estaba con las persianas bajas y no se veía ningún movimiento de gente. Con 11 años subía al desván con su prima Ángela, dos años mayor que él; al principio jugaban a disfrazarse y después ya se besaban y tocaban. Él descubre un día que lo que hacen es pecado, pero Ángela le dice que no es, porque no pueden realizar el acto sexual, ya que él la tiene pequeña. Nené queda entonces muy preocupado por si le crecerá pronto.
Antes de cumplir los 12 años comprendió paulatinamente que la pensión Eva era un prostíbulo, pero, por mucho que le atrajera ese lugar, hasta que tuviera 18 años no podría entrar allí.
C.2.- O embarque para Citerea
Celebra sus 14 años con sus amigos Ciccio y Jacolino. Vuelve su prima Ángela al pueblo, por unos días anunciando que va a casarse. Los primos se despiden apasionadamente. Se habla con naturalidad de la masturbación.
Un día, Jacolino se cuela en la P. Eva y les cuenta lo que hizo con una prostituta. Nené va a casa de un compañera a hacer los ejercicios de matemáticas; la madre, viuda alegre, a la que le apodan “El buque Escuela, porque no hay joven que no haga con ella la primera travesía” lo seduce y hace el amor con ella. Pero no vuelve más por aquella casa, por respeto a su compañero. El haberse iniciado en el sexo con una mujer mayor, madre de su amigo, no lo deja contento.
C.3.- A la sombra de las muchachas en flor (título de uno de los libros de la novela de Marcel Proust, A la busca del tiempo prohibido)
El padre de su amigo Jacolino, un hombre poco íntegro, es contratado para gestionar la casa de citas. Enero de 1942: bombardeos de las tropas enemigas e inauguración de la reformada P. Eva.
Jacolino organiza todo para que sus amigos puedan ir al burdel el día de descanso de las mujeres (los lunes); meriendan con ellas y les dan bastante vino por si alguna se anima a acostarse con ellos, porque los chicos al ser menores no pueden solicitarlo (Nené tenía entonces 16 años). A Nené le gusta una que se llama Grazia. Bombardeos. Llega un barco con alemanes de la Cruz Roja, las chicas del burdel van a visitar a los heridos (con miembros amputados); en este fragmento se demuestra la humanidad de las prostitutas.
Grazia se acuesta con Nené (lo besa en la boca cuando ninguna prostituta lo hace, lo que demuestra que ella siente algo por él). Pero Nené conoce a una chica mayor que él, Giovanna, universitaria de 3ºde carrera que va a dar clases en su Instituto.
C.4:- Prodigios y milagros
Este capítulo es un añadido de relleno para hablar de otros temas que el autor o tiene ya escritos o inventa sobre la marcha. Son cuentos cortos. De alguna manera, a veces forzada, tienen todos estos breves relatos una relación con el mundo de las prostitutas.
Titula este capítulo como “Prodigios y milagros” porque lo que ocurre en ellos tiene algo de prodigioso, por ej. :
- Jacolino, gracias a las clases que le daba la señora Flora, la jefa del burdel, aprobase el latín y griego fácilmente, después de haber aprobado los años anteriores con recomendaciones.
-Una postituta comunista que, como cada 15 días las chicas cambiaban de lugar, aprovechaba para llevar cartas y recados a los combatientes.
-Un duelo en el burdel (de dudoso gusto y que no viene a cuento).
-Un hombre de más de 80 años que tiene un orgasmo magnífico provocado por el subidón que le produce un bombardeo.
-Una prostituta que consigue el dinero para liberar a su hermano, porque un hombre le da el dinero necesario.
-Un tartamudo que consigue hablar después de que su mujer le da un bolsazo por serle infiel.
-Una prostituta que loquea y cree que la visita un ángel.

C. 5.- Una temporada en el infierno.
Marzo de 1943:  aviones americanos e ingleses bombardean continuamente el pueblo. La pensión Eva sigue funcionando, pero los hombres ya van a lo preciso, no paran como antes, que se quedaban a conversar. Hay falta de víveres, tristeza y preocupación.
Nené tiene el tiempo muy programado: durante la semana, estudia; pasa las noches de los sábados con Giovanna,  (la profesora de latín y griego, a la que le hace el amor con prisas); los domingos visita a sus padres y el lunes no falta nunca a la pensión, para merendar con sus amigos y conversar con las chicas.
Se describen las relaciones amorosas de dos prostitutas,  que se desvían de la trama principal y constituyen dos pequeños cuentos.
A Nené lo movilizan como marinero, pero sólo desescombra y ve cadáveres y la tristeza hace que deserte a las dos semanas de estar allí. Es espectador de una situación muy dura:  observa en un campo una escena de prostitución muy desagradable.
Vuelve al pueblo y ve que la zona donde estaba la Pensión Eva y las casas adyacentes son ahora un descampado lleno de cascotes y tejas rotas. Encuentra a Ciccio, que le recuerda que este mismo día es su cumpleañosy se van a celebrar los 18 años que cumple Nené. Terminan borrachos sentados sobre las ruinas de Pensión Eva, fumando; para Nené el primer cigarro de su vida.



Gracioso poema sobre el PINTOR PITAS PAYAS, del Arcipreste de Hita, del siglo XIV

Juan Ruiz, arcipreste de Hita
    (Alcalá de Henares, 1284 – 1351)

Clérigo y arcipreste de Hita, hoy provincia de Guadalajara. Su obra más importante, El libro del Buen Amor, es uno de los pilares en los que se asienta la literatura castellana. Con sentido lúdico y realista, Juan Ruiz introduce  una nota satírica y pícara en un momento en que el estilo dominante era El Mester de clerecía.

EL HOMBRE HA DE SER ASIDUO CON LA MUJER.
FÁBULA DEL PINTOR PITAS PAYAS

No abandones tu dama, no dejes que esté quieta,
siempre requieren uso mujer, molino y huerta;
no quieren en su casa pasar días de fiesta,
no quieren el olvido; cosa probada y cierta.

Es cosa bien segura: molino andando gana,
huerta mejor labrada da la mejor manzana,
mujer muy requerida anda siempre lozana;
con estas tres verdades no obrarás cosa vana.

Dejó uno a su mujer (te contaré la hazaña;
si la estimas en poco, cuéntame otra tamaña).
Era don Pitas Payas un pintor de Bretaña,
casó con mujer joven que amaba la compaña.

Antes del mes cumplido dijo él: - Señora mía,
a Flandes volo ir, regalos portaría.
Dijo ella: - Monseñer, escoged vos el día,
Mas no olvidéis la casa ni la persona mía.

Dijo don Pitas Payas: -Dueña de la hermosura,
Yo volo en vuestro cuerpo pintar una figura
Para que ella os impida hacer cualquier locura.
Dijo ella: - Monseñer, haced vuestra mesura.

Pintó bajo su ombligo un pequeño cordero
y marchó Pitas Payas cual nuevo mercadero;
estuvo allá dos años, no fue azar pasajero.
Cada mes a la dama parece un año entero.

Hacía poco tiempo que ella estaba casada,
había con su esposo, hecho poca morada;
su amigo tomó y estuvo acompañada,
deshízose el cordero, ya de él no queda nada.

Cuando supo la dama que venía el pintor,
muy de prisa llamó a su nuevo amador;
dijo que le pintase, cual supiese mejor,
en aquel lugar mismo un cordero menor.

Pero con la gran prisa pintó un señor carnero,
cumplido de cabeza, con todo un buen apero.
Luego, al siguiente día, vino allí un mensajero:
Que ya don Pitas Payas llegaría ligero.

Cuando al fin el pintor de Flandes fue venido,
Su mujer, desdeñosa, fría le ha recibido:
Cuando ya en su mansión con ella se ha metido,
La señal que pintara no ha echado en olvido.

Dijo don Pitas Payas: - Madona, perdonad,
mostradme la figura y tengamos solaz.
- Monseñer -dijo ella-, vos mismo la mirad,
todo lo que quisieres hacer, hacedlo audaz.

Miró don Pitas Payas el sabido lugar
y vio aquel gran carnero con armas de prestar.
- ¿Cómo, madona, es esto? ¿Cómo puede pasar
que yo pinté cordero y encuentro este manjar?

Como en estas razones es siempre la muger
sutil y mal sabida, dijo: - ¿Qué, monseñer?
¿Petit corder, dos años, no se ha de hacer carner?
Si no tardaseis tanto, aún sería corder.

Por tanto, ten cuidado, no abandones la pieza.
No seas Pitas Payas, para otro, no se cueza;
incita a la mujer con gran delicadeza
y si promete al fin, guárdate de tibieza.
[…]


domingo, 7 de febrero de 2016

lunes, 1 de febrero de 2016

POEMA DE RUBÉN DARIO QUE SE LEÍA EN LAS ESCUELAS. LA PRINCESA MARGARITA



Rubén Darío (Nicaragua, 1867-1916)

Fue un referente del Modernismo en la literatura en castellano, un movimiento que él introduce en España a finales del siglo XIX, y que tiene claras influencias de la poesía francesa. El ritmo, la musicalidad, la belleza léxica y ornamental, así como el gusto por el uso de figuras literarias es lo que marca los principales rasgos de este poema modernista.

A MARGARITA

Margarita está linda la mar,
y el viento
lleva esencia sutil de azahar;
yo siento
en el alma una alondra cantar;
tu acento:
Margarita, te voy a contar
un cuento:

Esto era un rey que tenía
un palacio de diamantes,
una tienda hecha de día
y un rebaño de elefantes,
un kiosko de malaquita,
un gran manto de tisú,
y una gentil princesita,
tan bonita,
Margarita,
tan bonita, como tú.

Una tarde, la princesa
vio una estrella aparecer;
la princesa era traviesa
y la quiso ir a coger.

La quería para hacerla
decorar un prendedor,
con un verso y una perla
y una pluma y una flor.

Las princesas primorosas
se parecen mucho a ti:
cortan lirios, cortan rosas,
cortan astros. Son así.

Pues se fue la niña bella,
bajo el cielo y sobre el mar,
a cortar la blanca estrella
que la hacía suspirar.

Y siguió camino arriba,
por la luna y más allá;
mas lo malo es que ella iba
sin permiso de papá.

Cuando estuvo ya de vuelta
de los parques del Señor,
se miraba toda envuelta
en un dulce resplandor.

Y el rey dijo: —«¿Qué te has hecho?
te he buscado y no te hallé;
y ¿qué tienes en el pecho
que encendido se te ve?».

La princesa no mentía.
Y así, dijo la verdad:
—«Fui a cortar la estrella mía
a la azul inmensidad».

Y el rey clama: —«¿No te he dicho
que el azul no hay que cortar?.
¡Qué locura!, ¡Qué capricho!...
El Señor se va a enojar».

Y ella dice: —«No hubo intento;
yo me fui no sé por qué.
Por las olas, por el viento
fui a la estrella y la corté».

Y el papá dice enojado:
—«Un castigo has de tener:
vuelve al cielo y lo robado
vas ahora a devolver».

La princesa se entristece
por su dulce flor de luz,
cuando entonces aparece
sonriendo el Buen Jesús.

Y así dice: —«En mis campiñas
esa rosa le ofrecí;
son mis flores de las niñas
que al soñar piensan en mí».

Viste el rey pompas brillantes,
y luego hace desfilar
cuatrocientos elefantes
a la orilla de la mar.

La princesita está bella,
pues ya tiene el prendedor
en que lucen, con la estrella,

verso, perla, pluma y flor.