EL CRIMEN DEL PADRE AMARO (1875),
DE José María Eça de Queiroz (Póvoa de Varzim
1845-París 1900)
Alianza editorial, 1ª reimpresión (2001)
ARGUMENTO DE CADA CAPÍTULO
2.- El Padre Amaro llega
a finales de Agosto y observa que el pueblo es triste. Al final de la cena
aparece la joven Amelia, alta, fuerte y hermosa. El P. Amaro se da cuenta que
duerme en la habitación de arriba y la oye desnudarse.
3.- FLASH-BACK: Amaro es
huérfano y lo recogieron unos marqueses para los que trabajaba su madre. La
marquesa fue la que decidió que Amaro (amargo) entrara a los 15 años en el
seminario; pero a él empezaban a gustarle las mujeres. Ya ordenado se fue de
párroco a un pueblo aburrido y se entretenía con una pastora.
4.- Llega a Leiría, se
hospeda en casa de Amelia, su madre y una mujer enferma tullida (tía de la
joven). En la sala de esa casa se reunen todas las noches señoras beatas con
curas holgazanes y de poca catadura moral; juegan a la lotería, meriendan y el
padre Amaro empieza a cortejar a la más joven: Amelia.
5.- Flah-back de Amelia cuando era pequeña; no conoció a su padre, siempre rodeada de curas, alguno de ellos la sentaba en sus rodillas. Aprendió música y a coquetear para conseguir sus propósitos. Muere el chantre que amparaba a la Sanjuanera, pero se repone pronto en los baños. Relaciones amorosas de Amelia con un señorito, que después la deja. El canónigo Días y su hermana empiezan a ir a casa de la Sanjuanera y él toma el lugar del Chantre. A los 23 años conoce a Joao Eduardo, pero no sentía inclinación por él, lo va a utiliazar. Después Amaro entró en su vida.
6.- La madre amancebada
con el canónigo; la hija coqueteando con el párroco y el pobre del pretendiente
Joao Eduardo pasándolo mal en las tertulias porque se da cuenta de que Amelia
se inclina por el párroco. Este piensa que tanto la madre como la hija son unas
barraganas, pero maldice no estar soltero para estar con la joven libremente.
7.- Comida entre curas.
Poca sensibilidad de algunos con los pobres(ver pág.111). corrupción política
con los votos. Amelia se da cuenta de que está enamorada del párroco y le
parece que este le corresponde.
8.- Amaro tiene escrúpulos y se cambia de casa, pero le pesa al verse solo. Tiene arrebatos de superioridad por ser cura y dominar espiritualmente a Amelia; esta piensa que no quiere ser querida de un cura. Pero Amaro vuelve de visita…
9.- Amelia y Amaro se entienden muy bien y Joao Eduardo se da cuenta, quiere hablar con Amelia, pero esta lo engaña porque le parece un bobalicón.
10.- Empieza el clímax de la novela: Amaro se declara a Amelia por medio de un “billetito” o carta. Joao lo ve y al día siguiente, bajo la presión de los celos, saca un Comunicado en el periódico donde trabaja de escribiente en donde habla de la corrupción y lascivia de ciertos sacerdotes de la ciudad. Madre e hija quedan en entredicho. Joao habla con la madre para hacerse novio de Amelia, la madre accede. Amelia se lo comenta al párroco que se muere de celos y de maldad (pág.194).
11.- Se descubre que fue
Joao Eduardo el que escribió el Comunicado. Se inicia una campaña eclesiástica
para arruinar y echar de Leiría a Joao Eduardo y dejar el campo libre al P.
Amaro. La hermana de la Sanjuanerera se pone malísima.
12.- Amelia, siguiendo
los consejos de Amaro y de las beatas deshace el matrimonio que tenía
concertado con Joao Eduardo.
13.- Amelia manda una
carta a Joao rompiendo toda relación. Este quiere vengarse de los curas, porque
cree que no es rechazado como marido sino como una insidia clerical a sus
ideas antieclesiásticas y lo calumnian como un pervertido. Se considera "una víctima de las
persecuciones religosas".
14.- Algunas máximas que aparecen en este capítulo: "De España, ni buen
vino ni buen casamiento"; "Las mujeres son más listas"; "Hay que mandar la tristeza
al diablo".
Joao se encuentra al padre Amaro con otro cura y se abalanza sobre el 1º dándole un fuerte puñetazo en el hombro: es por esto calificado de fiera, borracho y, posteriormente, se dice que excomulgado. Amaro y Amelia siguen con sus amoríos.
Joao se encuentra al padre Amaro con otro cura y se abalanza sobre el 1º dándole un fuerte puñetazo en el hombro: es por esto calificado de fiera, borracho y, posteriormente, se dice que excomulgado. Amaro y Amelia siguen con sus amoríos.
15.- A Amaro le enferma
la criada, con lo que se acomoda nuevamente en casa de la Sanjuanera. Con la
criada Dionisia van a casa del párroco y allí se acuesta con Amelia en un acto
rápido.
16.- Amaro fue perdiendo paulatinamente los
escrúpulos religiosos; cuando se acostó con la vaquera, en la primera parroquia en la que estuvo, le costaba dar
misa por su pecado. Sien embargo sus principios religiosos fueron cambiando y adecuándose a su conveniencia.
Ahora era todo alegría. La criada Dionisia, ya curtida en estas lides, le dice al cura que sea prudente y se vea con su querida en la casa del campanero; convencen al padre y a todos de que Amelia va a evangelizar a Totó, hija del campanero, que está tullida en cama y es demente.
Ahora era todo alegría. La criada Dionisia, ya curtida en estas lides, le dice al cura que sea prudente y se vea con su querida en la casa del campanero; convencen al padre y a todos de que Amelia va a evangelizar a Totó, hija del campanero, que está tullida en cama y es demente.
17.- La época más feliz
de Amaro. Se veía con Amelia en casa del campanero y por las noches en su casa,
en las veladas que organizaban las beatas.
18.- Totó parece que se
encandila con Amaro y le sienta mal que suban a hacer el amor “como perros”. Se
ponía loca con sus gritos y esto hacía que Amelia estuviese incómoda. Dicen a la gente
que la enferma estaba endemoniada. Va el canónigo y Amelia a ver a Totó, que pregunta por
"el otro" (Amaro). El canónigo pregunta a Totó, a solas, y se da cuenta de lo que
pasa. Enfadado reprende a Amaro que ruinmente le responde que el canónigo se
acuesta con la Sanjuanera; ambos se ríen y prometen guardarse el secreto.
Mientras Amelia tenía ciertos escrúpulos por lo que estaban haciendo, Amaro se
regodeaba de lo bien que vivía.
19.- Al tratarse de una novela folletinesca, tenemos otro clímax:
Amelia aparece en estado y deciden buscar al escribiente Joao para casarla con él. Le levantan "la excomunión" que le habían atribuido para que la joven no tenga escrúpulos religiosos; ella empieza a tranquilizarse porque si se casa nadie sospechará nada, pero Amaro tiene celos de que la vaya a disfrutar Joao por lo que Amelia le jura que seguirá estando con él de casada. Pero Joao no aparece.
Amelia aparece en estado y deciden buscar al escribiente Joao para casarla con él. Le levantan "la excomunión" que le habían atribuido para que la joven no tenga escrúpulos religiosos; ella empieza a tranquilizarse porque si se casa nadie sospechará nada, pero Amaro tiene celos de que la vaya a disfrutar Joao por lo que Amelia le jura que seguirá estando con él de casada. Pero Joao no aparece.
20.- Amelia empieza a
odiar a Amaro por su indecisión, aunque lo sigue deseando. Amaro se va hartando de oírla lamentar. La hermana del canónigo se pone enferma y como éste
quiere ir a darse los baños a Vieira, amañan que la Sanjuanera vaya con él y
Amelia con doña Josefa a una aldea, Ricoça, para cuidarla y, de paso, que nadie
vea su embarazo y su parto. Después darán al niño a criar a una mujer. Totó, a
punto de morir, quiere ver a Amaro, pero éste no va a verla.
21.- Amaro queda solo en
la ciudad. Se convirtió en un mal cura y deambulaba aburrido. Mientras Amelia
tenía que soportar las impertinencias de doña Josefa que no le perdonó su
pecado; se hizo miedosa, tenía pesadillas, se acordaba de su madre y del grupo
de los baños… Aparece el abad Ferrao, buen cura algo parlanchín, que confiesa a
Amelia y enseguida la ayuda en su sufrimiento.
22.- Aparece Joao. Amaro
va a visitar a Amelia, pero ella no quiere seguir con él. Amaro la castiga con
su indiferencia, pero Joao, que se siente “un mártir del amor” empieza a rondar
la casa de Amelia; Joao mejoró de posición; trabaja para el mayorazgo y sale a
caballo con protección y los dos hijos pequeños de su señor. Cuando Amelia se
entera que Amaro se fue a los baños hasta diciembre, cuando pasase el parto, se
disgusta mucho y vuelve a pensar en el cura, de manera que, cuando viene un día
sin avisar se vuelve a echar en sus brazos.
23.- Amaro especula lo que se va a hacer con el recién nacido: darlo a criar lejos de sus padres, aunque él tiene la esperanza de que el niño nazca muerto y razona sobre esa ventaja. Amelia llora continuamente porque quiere al hijo, lo que aburre a Amaro; Amelia vuelve a pensar en Joao por su propio interés, no porque lo quiera. Amaro llega a desear que mueran madre e hijo para poder seguir como buen cura. Tema del celibato sacerdotal (pág. 475). Amelia muere.
24.- Amaro va a buscar al
niño, que había dejado para que lo mataran, pero al llegar también está muerto.
Huye a Lisboa y ni siquiera va al entierro. Solo se despide del padre de Totó,
el campanero, único personaje por el que siente caridad y que le devuelve un
pendiente de Amelia que había dejado en la habitación. Entierro de Amelia, Joao
va detrás. Se descubre que la joven no murió de un aneurisma sino de parto.
25.- Mayo de 1871 en
Lisboa: igual que en París el pueblo está soliviantado contra el gobierno y el
clero, aquí también hay revueltas e incendios en la zona del Chiado. Se encuentran
el canónigo Días con Amaro, que le pregunta por las novedades de Leiría: todo
una relajación de costumbres. Risas y despreocupación entre ellos. Amaro quiere
vivir tranquilo y decidió no confesar más que a casadas.
Son personas que no
quieren ver la realidad tal como es sino como les conviene a ellos.
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